martes, 27 de enero de 2009

La web en clave de sol (primera parte)

El 20-06-08 en el portal de Educ.ar sección Debates, Educación y Tic, Inclusión Digital, Betina Lippenholtz escribió y publicó el siguiente texto referido a la música y su relación con la tecnología.
La música es el sonido de los pueblos. Enseñar o estimular en esta área resulta particularmente agradable porque, en mayor o menor medida, todos guardamos cierta relación con la música. Si no es un instrumento es el canto, si no es el canto es golpear con la birome en el vaso, o bajar música o cantar en la ducha.
Nuestra voz ya es un elemento musical, el sonido de cada cosa que nos rodea forma parte del planeta sonoro. Por supuesto que hacer música no significa sumar indiscriminadamente sonidos. Pero, sin lugar a dudas, es un idioma que a nadie le es ajeno.


Sin embargo, cuando llega la hora de música otro es el tema. Hay que aprender a hacer cosas o a intervenir en ciertas actividades en las que uno, a veces, se siente un inútil, o cantar el Himno Nacional para que nos digan qué voz tenemos.
Recuerdo que cuando a mí me hicieron la prueba me dijeron: “Disculpe, señorita Lippenholtz, pero usted no entra en ningún registro…”. No puedo negar que me entristeció un poco. Pero entonces me adjudicaron el puesto de la flauta dulce y me encantó.

Los profesores de música tienen que lidiar con los genios (los alumnos que aprenden piano desde que tienen seis meses) y sus madres, los que no quieren ni siquiera intentarlo, los que quieren pero no pueden, y así, seguramente, una vasta escala de personalidades musicales y otras no tanto.
Pero, una vez más, llegaron las nuevas tecnologías y entonces todos pueden participar o intentar desde otro ángulo. Si no sos bueno cantando, quizás seas bueno creando un video musical. Si no sos bueno con Mozart, quizás no es que no seas bueno sino que hay que probar con Los Beatles. Las posibilidades son infinitas.

Un ejemplo contemporáneo de esta reunión de talentos escondidos (a descubrir) es la película Escuela de rock. Digo actual porque debe haber miles de películas que podrían ejemplificar este concepto, pero mi sobrino me dio la pauta. Él vio esta película posiblemente 52.413 veces, así que imagino que es un referente para chicos de su edad. Y allí sucede exactamente eso: los que no saben cantar o tocar un instrumento, crean el ambiente. Siempre en función del elemento sonoro, una escenografía, una vestimenta, un coro, etc. Para enseñar, hay que insistir con otras “voces”.Porque eso es, justamente, lo que hoy en día, implica integrar las Tics: un trabajo colaborativo. ¿Qué tal un pentagrama 2.0?. Nos comunicamos con colegios de otros países, hacemos una búsqueda exhaustiva en la web de músicas tradicionales, compartimos las partituras, las filmamos con sus trajes tradicionales, nos pasamos las letras, utilizamos editores para los pentagramas…
A veces podemos pasar las clases tradicionales y llegar directo a los experimentos. ¿Sólo en química? No: experimentos, juegos, pruebas y sensaciones pueden ser implementadas en cualquier ámbito, y la música no se queda afuera. Un buen elemento musical con el cual experimentar es el sonido. ¿Y qué tiene de bueno experimentar? Que es una buena o distinta manera de aprehender la teoría a través de la práctica.
Experimentos y posibilidades con el sonido.
Hay varios sitios que presentan, por ejemplo, bases de sonidos como es el caso del Ministerio de Educación de España. Ya cuenta con más de 5000 efectos sonoros y música gratuita para uso educativo. O Sounddogs.com, impresionante biblioteca de efectos sonoros en línea que cuenta con los sonidos más insólitos para hacer pelis, podcasts, etc.: son gratuitos y se bajan en el acto.
Cuando yo era pequeña, mi papá, como hobby, sonorizaba películas. Entonces, a mis hermanas y a mí nos encantaba robarle los discos para escuchar esos sonidos extrañísimos, fuera de contexto: arranque de un motor, agua cayendo en el techo, alguien masticando chicle, etc. Pero, para nosotras, esos ruidos sólo podían ser utilizados para ponerle cierta gracia y referencia al taconeo del soldado que hacía el cambio de guardia en el Palacio de Buckingham. ¡Qué bien nos hubiera venido Sounddogs!
Pues bien, acá es donde entran los docentes. El alumno Pérez no quiere cantar ni tocar los toc toc… ¿Y si le damos una tarea que no implique ser bueno cantando o tocando un instrumento? ¿Y si le proponemos ir a la computadora, buscar sonidos raros o cotidianos, o de animales o de trenes o de… y que cree su propia orquesta? El docente es un mago: puede sacar de la galera miles de ideas. Puede encontrar las variantes de cada una de las ya conocidas actividades, puede “encantar”. ¿Y qué mejor varita que la música?
El ejemplo dado es casero, de entrecasa, simple y preciso, pero hay algunos más elaborados para destacar. El Dr. Hans Jenny comenzó a investigar sobre la vibración y el sonido. Su estudio se llama “cimática” (varias definiciones: “la forma del sonido”, “la imagen visual del sonido”, etc.) y establece la relación entre el sonido y la materia. En los años 60 el Dr. Jenny puso arena, fluido y polvos sobre platos de metal, que vibraban gracias a un generador de frecuencia y una bocina. Para resumir: según estas vibraciones, las arenas se movían formando cuadros. Cada sonido, cada vibración, “creaba” un nuevo paisaje. Para explicar frecuencias y otros conceptos, la idea de hacer “bailar” a la materia me parece más que atractiva. Su objetivo era “escuchar” los sistemas de la naturaleza.

Otro muchacho que nos podría estimular en actividades más que atractivas es Masaru Emoto, que experimentó con el sonido y la fotografía: Sacó fotos de cristales en el agua y demostró que, cada vez que la música cambiaba, el agua se “congelaba” de otra manera. “Cuando tocó música metálica pesada, la estructura hexagonal básica del cristal de agua se quebró en pedazos”. Parece un chiste y probablemente ni siquiera sea verdad, y por eso lo cito. Acá no es cuestión de mentira o verdad, es cuestión de creatividad. Fotografía, sonido y la posibilidad de convertir la clase de música en un laboratorio de melodías multidisciplinarias.

Según los propios autores, Punto y Tono es un programa que permite crear música y dibujo simultáneamente: a partir de música crear un dibujo, o al revés, a partir de un dibujo crear música. El objetivo es aprovechar la representación gráfica de la música para ampliar el horizonte de la creatividad”.
Pero si no hay tiempo o la cosa es ir directo a vocalizar, hay sitios más convencionales que pueden darnos una ayuda. En muchos de ellos, nos piden que estemos “preparados” con ciertos elementos. Intentaré explicar algunos que podrían resultar muy útiles a la hora de integrar las nuevas tecnologías en el salón de música.

Música, Tics y rock and roll. ¿Qué se necesita?.
Con una computadora es suficiente. Respecto de los dispositivos externos sería interesante contar con algún micrófono, tarjeta de sonido, parlantes y auriculares. Por supuesto que todo lo que haya “de más” será bienvenido: teclados, pianos electrónicos con conexión MIDI (lo explicamos más adelante) o grabadores portátiles. Resultaría interesante contar además con otro tipo de dispositivos que no están directamente relacionados con la música: cámaras de fotos, de video, etc. Siempre es un plus que ayuda a la convergencia entre las diferentes asignaturas o campos artísticos. Y lo que no hay generalmente se encuentra en la red. Como este simplísimo teclado virtual.

Juegos. ¿Cuánto sabe usted de música? Sin repetir y sin soplar… Un juego on line muy simple y entretenido, para comenzar. Es tipo “Simon”: hay que ir memorizando las notas y volver a tocarlas.Una página repleta de trivias y otras pruebas.Puzzles maravillosos. Con el mouse uno va formando instrumento musicales. Webquests. Mucha música y mucha investigación. Un buen combo.Sopa de letras, juegos de memoria y mucha actividad lúdico-musical.Una particularidad: juegos y teoría sobre la música y las matemáticas. Esto ya se presenta como más complicado, pero tal vez resulte interesante si lo practicamos entre todos. pi10K es una web que propone un experimento en forma lúdica: una vez más, las matemáticas meten las narices. Hay que crear secuencias a partir del número Pi. Extraño, ¿no? Eso es lo interesante. Habrá que probar (está en inglés, pero me pareció que valía la pena nombrarlo).Juegos interactivos al por mayor.Más y más actividades.
Videojuego. Sí, siempre hay alguno…Happy note es un videojuego para aprender música, bastante simple; además, hay un concurso simultáneo. Enseña a reconocer las notas, los silencios, etc.

Programas, softwares, editores, secuenciadores…
Secuenciadores
Son dispositivos que crean una (valga la redundancia) secuencia. Es decir, una serie de notas para que luego otro dispositivo, el sintetizador, la reproduzca. En los años 70 se limitaban a hacer una secuencia de 8 o 16 notas. En el año 1983 llega el estándar MIDI (Musical Instrument Digital Interface). Mediante esta interfaz las computadoras podían almacenar secuencias (y luego enviarlas al sintetizador); entonces, lo que antes era una limitación ahora se abría al infinito. La información (digital, ahora) se manipula usando solo la memoria de la PC. Aunque ahora, también, con otros programas, todo está en la computadora. Ya llegaremos a los “estudios completos casi on line”. Podemos así escuchar nuestras propias composiciones. Si no somos duchos a la hora de la ducha, tal vez lo seamos en el acompañamiento técnico.
Ejemplos: Anvil Studio es un secuenciador gratuito para grabar, reproducir, componer o editar archivos MIDI. Midget permite introducir notas, escucharlas y corregirlas. Cuenta con un editor de instrumentos, un generador de acordes y la posibilidad de detectar automáticamente algunos instrumentos.
También están los editores de música. Estos programas ayudan en la enseñanza para escribir y leer lenguaje musical. Son una especie de procesadores de texto, pero en lugar de palabras se trabaja con pentagramas, claves, notas, etcétera.
Ejemplos:
MetaSynth es un programa de edición que puede generar “timbres exóticos” a partir de imágenes. Cool Edit es un poco más complicado porque incluye actividades a nivel profesional: “eco, flange, reverberación, cambio de Stretch/Pitch, compresión, brainwave synchronizer, reducción de sonido, envelope, filtro, distorsión, etc”. WavSplitter, especial para editar archivos .WAV. Soliton es muy semejante. Audacity presenta capacidades básicas y fáciles de usar (cortar, copiar, pegar, deshacer), mezcla canciones, tiene también un editor de amplitud, un espectrograma y un analizador de frecuencias.
Aquí se puede ver cómo se usa Audacity
GoldWave ofrece funciones de amplitud en tiempo real, visualización de espectros, osciloscopios espectrográficos, edición inteligente de archivos grandes, numerosos efectos, y soporte para una gran variedad de formatos de sonido. Además, es capaz de realizar varias conversiones a muchos formatos de sonido, puede extraer audio de archivos de video, extraer canciones de un CD de audio y guardarlas en el disco duro”.

Softwares.El software educativo Sibelius es un editor de partituras bastante particular. Se presenta como una web que ofrece recursos para aprovechar. Es una plataforma que permite, además, enviar materiales para su difusión. Gmorgan es un programa que permite crear, mezclar, reproducir y grabar toda clase de ritmos y melodías. No necesita instalación, se guarda en la PC y se ejecuta. Lilypond es un programa con el que se pueden realizar partituras musicales. Solfege es un programa que ayuda al entrenamiento del oído musical. El programa está en inglés, pero al instalarlo uno puede cambiarle el idioma (ojo, la traducción no abarca el programa completo, pero se puede practicar). Melody Assistant es un programa que te ayuda a editar, grabar y reproducir canciones. Hay muchísimos programas más, pero no todos están en español y otros quedan de tarea para el hogar.

La música puede acompañar a otros lenguajes artísticos, por ejemplo el cine. De allí el concepto de música diegética y no diegética. No entraremos en detalle sobre dichos conceptos, pero sí intentaremos ejemplificar sobre la compatibilidad de las artes. Volvemos siempre a lo mismo: a algunos no les gusta tocar un instrumento, solfear o cantar, pero tal vez, tomando el camino del cine… La propuesta esta vez sería, por ejemplo, ser el “hacedor” de la banda sonora. Entonces, el estímulo deja de ser el sonido en sí y es la imagen la que toma la batuta. El alumno debe plasmar lo que ve y acompañar “musicalmente” a la historia. Unos pasos que anuncian la llegada del asesino, un bolero que introduce el gran beso, la gran tormenta, etcétera.
Y cuando ya no haya posibilidad de transmitirles a los alumnos el gusto por la música, siempre nos queda una actividad que habitualmente no se hace en el colegio (eso ya estimula, porque entonces uno no asocia automáticamente el estímulo a lo escolar sino a lo extraescolar, al ocio, a lo “no obligatorio”): el karaoke. Este es uno de los nuevos modos de reproducir “la pista instrumental de una canción” y que los alumnos (disfrazados de no alumnos) canten al unísono. Con este tema, comenzaremos la segunda parte de esta nota. continuará.... Y justo ahí, el que se ocupó de los efectos de sonido, por favor, que me agregue una música de suspenso.

Les dejo el link para leerlo en Educ.ar:

jueves, 15 de enero de 2009

P22 Music Text Composition Generator

El P22 permite que cualquier texto se convierta en una composición musical. Esta composición se muestra en la notación musical y, al mismo tiempo genera un archivo MIDI.
Es muy sencillo de utilizar.

1-Escribí o copiá cualquier texto en el campo de texto.
2-Dale al archivo un nombre único.
3-Establecé los pulsos por minuto (BPM)
4-Seleccioná el instrumento que ejecutará la partitura.
5-Hacé clic en "Generar tu música". Te mostrará la composición y el juego.

Podés guardar tu archivo MIDI para usarlo en el futuro e imprimir las partituras de tu instrumento.

Algunos tips para tener en cuenta:
  • Un texto corto puede ser mejor a un ritmo lento (es decir, el 10 de BPM), mientras que un texto largo puede resultar más atractivo a las 12.00 BP. Textos o frases que se repiten a menudo aportan fraseo musical que es verdaderamente asombroso.
  • El texto musical generado no reclama derechos de autor, ni implica ningún derecho del texto utilizado.
  • Se reproducirá mejor en versiones actualizadas con el plug-in de QuickTime y Flash Player 9 instalado. En navegadores Mac: Firefox, Safari (versión 2 +), Windows: Firefox, Internet Explorer.
  • Es un programa de entretenimiento, donde podrás poner a prueba tus dotes de compositor.

Escuchar noticia

domingo, 11 de enero de 2009

Rompecabezas sonoro


Rompeorejas es un rompecabezas sonoro con el que se pueden interpretar canciones tradicionales de nuestro país, transformarlas y crear piezas musicales originales a partir de ellas.


¿Cómo se utiliza?


Tiene dos plataformas:

- una libre para armar tu canción;


- otra con los fragmentos de la canción y con la ejecución de cada instrumento.


Se trata de arrastrar los fragmentos de abajo hacia arriba. Así podrás crear tu propia obra jugando a cambiar el orden, a sacar y poner instrumentos, o hacer cualquier cosa que te guste.


En cuanto a los Instrumentos las canciones presentan diferentes tipos de instrumentación y cada instrumento está presentado por separado en franjas de diferentes colores -que se llaman canales de sonido-.Podés elegir componer tu canción con todos o sólo algunos de los instrumentos.Cuando arrastres los fragmentos hacia el espacio de arriba tenés que respetar el canal de cada instrumento, es decir colocarlo en el color correspondiente.


También las canciones están divididas en pequeños fragmentos representados con números en orden creciente (1, 2, 3, etc.).Si lo preferís podés respetar el orden y ejecutar la canción tal como es, pero lo interesante del juego es precisamente armar una canción nueva, combinando los fragmentos y los instrumentos de la manera que más te guste. Cada uno de ellos puede ser reordenado para obtener un resultado sonoro más o menos coherente, esto depende de tu inventiva y paciencia para buscar las combinaciones que te suenen bien.Cada nueva combinación es una pieza original creada por vos.Prestá atención a los números y los colores, que están para ayudarte.


Por ejemplo, para que tu obra tenga mayor cohesión rítmica y armónica, si empezás por el fragmento 7 es conveniente subir todos los instrumentos del 7. O podes intercalar instrumento y fragmentos y ver cómo suena.Además, podés decidir el volumen de cada canal de sonido (color) y en qué parlante querés que suene cada instrumento.


Descargar Juego:
http://www.educ.ar/educar/site/educar/Rompeorejas.html?uri=urn:kbee:c22c0bc0-bf8e-11dc-9345-00163e000038&page-uri=urn:kbee:ff9221c0-13a9-11dc-b8c4-0013d43e5fae

Sentimientos

Sentimientos
Me até a la música y pude volar.

Cuidemos juntos a mi mascota. Aliméntala.